Depende de la aseguradora y del plan contratado. Algunas no establecen un número máximo de sesiones, sino que permiten las necesarias hasta la recuperación total del paciente (ej.: Sanitas, Adeslas, Mapfre, Asisa, Caser, Aegon, entre otras, no suelen fijar tope anual). Otras compañías pueden limitar el servicio a, por ejemplo, 20, 30 o 40 sesiones por año y a partir de ahí dejar de cubrir (un caso es FIATC con 40 sesiones/año). Es importante revisar su póliza: si existe un límite de sesiones, normalmente vendrá especificado en las condiciones particulares. En cualquier caso, la media de uso suele ser muy inferior al máximo, por lo que en la práctica la mayoría de asegurados no agota las sesiones incluidas.