Seguros de enfermedades graves (gastos médicos):
Aquí se engloban productos como Generali Salud Enfermedades Graves, DKV Mundicare, Allianz Avenue, etc. A diferencia de los anteriores, estos sí cubren gastos médicos pero actúan más como suplemento de un seguro de salud. Su cobertura suele ser del tipo: hasta X euros de gastos pagados si al asegurado le diagnostican alguna de las enfermedades graves listadas (que incluyen casi siempre cáncer, infarto, ictus, trasplante de órgano, insuficiencia renal terminal, esclerosis múltiple, etc.).
Por ejemplo, la póliza de Generali mencionada cubre hasta 500.000€ o 1.000.000€ en gastos derivados de cáncer u otros males graves, pagando directamente a los proveedores médicos. DKV Mundicare llega incluso a 2.000.000€ y está pensado para costear tratamientos en el extranjero si hiciera falta. Estas pólizas suelen cubrir aspectos como: honorarios médicos, hospitalización en centros especializados fuera del cuadro de tu seguro base, desplazamientos y alojamiento para paciente y acompañante si debes viajar a tratarte (por ejemplo, ir a un centro internacional líder), gastos de prótesis especiales, rehabilitación extensa, etc.
Ventaja: te garantiza fondos suficientes para acceder a tratamientos de vanguardia o en países extranjeros sin arruinarte, complementando lo que cubre tu seguro normal.
Inconveniente: su prima puede ser relativamente alta, y para ser elegible debes contratarla antes de padecer la enfermedad (no te van a admitir si ya tuviste el cáncer, generalmente). Además, muchas veces actúan como reembolso (pagas y luego te reembolsan hasta el límite) y requieren trámites para aprobar ciertos gastos.