¿Existe el seguro de salud para diabéticos?
La mayoría de seguros de salud incluyen la oftalmología, pero conviene saber qué cubren exactamente y qué queda fuera.
La muerte de un familiar conlleva trámites legales complejos. Uno de ellos, si el fallecido no dejó testamento, es la declaración de herederos abintestato. Este procedimiento legal determina quiénes son los herederos legítimos para que puedan acceder al patrimonio del difunto.
En El Comparador Seguro queremos ayudarte en este proceso: te explicamos de forma clara qué es, cuándo se necesita y cómo tramitarlo paso a paso. Además, contar con un seguro de decesos puede ayudar a cubrir los gastos funerarios y brindar asesoramiento en estos trámites.
La declaración de herederos ab intestato (sin testamento) es un acta notarial que identifica a los herederos legales de una persona fallecida sin testamento. En ausencia de una última voluntad, la ley determina el orden de sucesión según el parentesco: primero los descendientes (hijos, nietos), luego los ascendientes (padres, abuelos), después el cónyuge viudo, seguidos por hermanos y sobrinos, y otros parientes colaterales; finalmente, si no hubiera ningún familiar, heredaría el Estado.
Este trámite se realiza ante notario y es indispensable para poder disponer legalmente de los bienes del fallecido. Sin la declaración de herederos, los bancos no permitirán mover fondos del difunto ni se podrán inscribir propiedades a nombre de los sucesores.
La declaración de herederos abintestato se utiliza siempre que no exista un testamento válido que cubra la herencia. Es decir, cuando la persona falleció sin otorgar testamento, o este fue declarado nulo, o cuando el testamento no contempla parte de los bienes (herencia parcial). También será necesaria si algún heredero designado en testamento no puede o no quiere aceptar la herencia, dejando bienes sin adjudicar. En todos estos casos se recurre a la declaración de herederos.
La puede solicitar cualquier heredero legítimo o persona con interés en la herencia. Por lo general, un familiar cercano. Basta con que uno de los herederos acuda al notario para iniciar el expediente.
El trámite se realiza ante un notario competente por territorio, generalmente un notario del último domicilio del fallecido, del lugar donde estuviera la mayor parte de su patrimonio, o del lugar del fallecimiento. Es importante acudir a una notaría de esa demarcación, ya que el notario debe tener competencia en la ubicación correspondiente.
Para tramitar la declaración de herederos abintestato hay que aportar una serie de documentos oficiales que acrediten el fallecimiento y el parentesco:
Los trámites ante notario siguen una secuencia establecida:
Acudir a una notaría competente y solicitar el acta de declaración de herederos.
Presentar al notario todos los documentos necesarios para acreditar el parentesco de los herederos y la inexistencia de testamento.
Comparecer en la notaría al menos un heredero solicitante y dos testigos para firmar el acta inicial. Los testigos confirman que no conocen otros herederos con mejor derecho.
Esperar el plazo legal de 20 días hábiles (aprox. un mes) tras la firma. Si es necesario, el notario publicará un edicto (aviso) en el BOE y en el ayuntamiento, dando unos 30 días para que posibles herederos se presenten.
Cumplido el plazo y sin oposiciones, el notario autoriza el Acta de Declaración de Herederos, nombrando oficialmente a los sucesores legales. A partir de entonces, los herederos ya pueden realizar los trámites sucesorios restantes (acceder a cuentas bancarias, inscribir bienes, etc.).
Tiempo estimado: en condiciones normales, todo el proceso suele estar listo en 1 o 2 meses aproximadamente.
El coste de este trámite depende principalmente de los aranceles notariales y algunos gastos administrativos. Por lo general, los honorarios del notario oscilan entre 150 y 250 €. Sumando el precio de certificados oficiales, copias notariales y posibles anuncios, lo habitual es que el total ronde unos 200–300 € en un caso estándar.
Una vez obtenida la declaración de herederos, los beneficiarios deben formalizar la herencia. Esto implica aceptar la herencia (o renunciarla) ante notario mediante la escritura de partición y pagar el Impuesto de Sucesiones dentro de los 6 meses posteriores al fallecimiento. Por último, cambiar la titularidad de los bienes heredados: inscribir inmuebles en el Registro de la Propiedad y notificar a los bancos para desbloquear las cuentas del difunto.
Sin este trámite, los bienes del fallecido quedan bloqueados y los herederos no podrán disponer de ellos. A la larga, si ningún familiar lo reclama, el Estado podría adjudicarse la herencia.
En España, el derecho a reclamar una herencia prescribe a los 30 años para bienes inmuebles y 6 años para bienes muebles desde el fallecimiento. Pasado ese tiempo sin reclamar, ya no se podría exigir la herencia.
Contar con la información y el apoyo adecuados (por ejemplo, un buen seguro de decesos con asistencia legal) puede hacer más llevadero este proceso en momentos difíciles. En El Comparador Seguro estamos a tu disposición para ayudarte a tomar decisiones informadas y proteger a los tuyos.
Artículos relacionados
¿Existe el seguro de salud para diabéticos?
La mayoría de seguros de salud incluyen la oftalmología, pero conviene saber qué cubren exactamente y qué queda fuera.
Consejos antes de contratar un seguro de decesos
Contratar un seguro de decesos es una decisión importante para garantizar tranquilidad tanto a uno mismo como a la familia.