Riesgos de seguridad y suplantación de identidad:
Una huella digital amplia puede facilitar delitos como el fraude o la suplantación de identidad. Por ejemplo, un ciberdelincuente podría reunir datos dispersos en la red (nombre, fecha de nacimiento, dirección, fotos) para hacer phishing o intentar acceder a cuentas bancarias. Al eliminar nuestra información personal de sitios públicos, reducimos el riesgo de ser víctimas de robo de identidad o fraude. En el caso de cuentas inactivas que no usamos, dejarlas abiertas es un punto vulnerable, por lo que conviene cerrarlas para que no sean explotadas por terceros.